El caso es que un día paseando por el Puerto había cientos de miles de millones de cajas de madera, solo que estas eran de pescado, así que sin pensármelo cogí dos.
No tenia ni idea de qué hacer con ella porque al ser de pescado es más bien bajita para usarla como caja de almacenaje. Como no suelo tener demasiada paciencia me puse a pintarla sin saber para qué serviría.
Al final salió esto:
No hay comentarios:
Publicar un comentario